En mi principio está mi fin

En el principio está mi fin.Palabras sabias del gran poeta T.S. Eliot. Aunque aplicables a la vida misma, hoy me interesa aplicar esta frase a la escritura.
¿Que quiero decir con --en el principio está mi fin?--pues, precisamente eso. Todo lo que vendra despues está ya escrito en la pagina uno. La primera página es la promesa que le haces al lector sobre que es lo que va a encontrar en tu historia. Como lectores, nuestra mente intuye esto que el autor quiso decir. En este cuento habrá miedo, tristeza, alegria o muerte. Todo está dicho en tus primeras palabras.

Esto, para el escritor significa la enorme tarea de saber no necesariamente como iniciar tu historia, sino más importante, como terminará tu historia, pues el camino que recorrerás al escribirá, tendrá que llevarte a ese final inevitable que estás buscando.

Por lo tanto, antes de sentarte a escribir, es importante que sepas a donde quieres llegar. Recuerda que el final de tu historia es lo que se quedará guardado en su memoria, por lo tanto, es importante darle fuerza e intención. ¿ y como hacemos esto? --Pues, planeando el final desde el principio.
El prinicipio es la semilla de lo que florecerá en tu cuento y nos llevará
a ese final esperado. Escribir con intención en lugar de desparpajo creativo nos ayuda a encontrarle un sentido y un camino a lo que escribimos. Si nosotros sabemos como va a terminar la historia podemos ir dejando pistas en el camino para que el lector se sienta plenamente integrado con la historia. El lector invertira su tiempo y sus sentido en la historia porque sabe que al final será gratificado su esfuerzo. Es como el cuento de Hansel y Gretel--el autor debe ir dejando migajas en el camino para guiar al lector hacia el final satisfactorio. Debe plantearle enigmas y misterios, debe darle pistas y bosquejos de lo que vendrá después, y sobre todo--debe hacerlo sentir--llevarlo por un hilo conductor que juegue con sus sentimientos y emociones para que, llegado el final, el lector llore, ría a caracajada abierta, o salga corriendo del miedo que le provocó tu historia.

Resumiendo--si quieres una historia bien redondeada--planea el final!
A) planea el final
B) planea el camino
C) planea un buen anzuelo--es decir tu inicio.

Hasta la próxima!